Historia de la raza
El Holsteiner o Holstein es una raza de caballo de silla de sangre templada originario de Alemania. Sus orígenes los encontramos en el siglo XIII en la provincia de Schleswig-Holstein. El nombre oficial es holsteiner warmblut, aunque se acepta holst como abreviatura. Por cierto, se cree que es la raza warmblood más antigua.
El primer registro de la raza lo encontramos en unos documentos encontrados en una finca del monasterio de Uetersen, en el condado de Pinneberg. Este documento data de 1225, y en él el conde de Schleswig Holstein y Stromarn le permite al monasterio criar caballos. Dos siglos más tardes encontramos el primer registro oficial de la raza, establecido por el conde Christian I.
Durante muchos siglos los caballos de la raza Holsteiner no han tenido un único uso y fueron usados para monta, enganche e incluso para trabajos agrícolas. Los criadores iban realizando cruces con diferentes razas, dependiendo de las características que necesitaran. No obstante durante los primeros siglos fueron notables los cruces con pura sangre españoles e italianos.
El último gran cambio en este caballo lo encontramos en el siglo pasado, cuando se aligeró el cuerpo del caballo, dedicándolo exclusivamente al uso deportivo. Las bases de la raza actual se comienzan a implantar en el año 1961.
Características físicas
El aspecto del caballo recuerda en parte a la raza Hannoveriano, aunque es ligeramente más pesada. El Holsteiner es un caballo potente y poderoso con una talla mediana, casi grande, con una altura de 1.60-1.73 cm. Su cuello es fuerte y bien conectado. Su pecho es amplio y bien expandido. Su paso es amplio y con una excelente cadencia.
Todas las capas solidas están admitidas en la raza, aunque las oscuras son las más presentes. El negro, el castaño o el castaño oscuro son muy populares, siempre con pocas marcas, aunque también podemos encontrar caballos alazanes y tordos.
Carácter del caballo
La raza Holsteiner es tranquila, calmada, equilibrada y muy fiable. No obstante hay quien opina casi todo lo contrario, afirmando que su especialización a la competición está generando caballos cada vez más difíciles de montar.
De lo que no cabe duda es de que el Holstein es tan fuerte mentalmente como físicamente. Nada perturba el rendimiento de este atleta.
Curiosidades de la raza
Como ya dijimos anteriormente, la raza cada vez más está enfocada a la competición sobre todo a la de saltos. Y aunque el número de ejemplares de la raza es muy poco comparándolo con todas las demás (solo el 6%), en proporción muchos de ellos son caballos campeones.
Éstos también obtienen muy buenos resultados en enganche, doma y concurso completo. Para estos buenos resultados han sido muy buenos los cruces con pura sangre árabes y con ejemplares de la raza Trakehner.