Raza de caballo chileno
Historia de la raza
El caballo chileno, también conocido como corralero chileno, es una raza de caballo de silla originaria de Chile. Aunque es quizá la raza más antigua de las registradas en América del Sur, ésta es prácticamente desconocida fuera de Sudamérica. Sus orígenes los encontramos en los caballos españoles enviados por los pobladores que llegaron al Nuevo Mundo.
La creación de esta raza se la debemos al primer criador de caballos chileno, el padre Rodrigo González Marmolejo, quien en el S.XVI comienza la selección de los équidos poniendo atención en la calidad. Posteriormente veríamos como la tribu de los mapuches, expertos jinetes, poseían un gran número de caballos entrenados como monturas de guerra efectiva.
En el S.XVIII en Chile encontrábamos tres tipos de caballos según su función, siendo éstos considerados como los mejores caballos de América del Sur. Así encontramos los caballos de paseo, los de paso y los de marcha.
A finales del S.XIX el número de caballos chilenos comenzó a disminuir debido al reemplazo de los caballos por maquinaria. No obstante un grupo de criadores chilenos crearon el registro de raza pura, siendo el caballo chileno el primero en registrase de todo Sudamérica.
En esa época, aunque el número de caballos para el trabajo disminuía, la popularidad de estos caballos para el rodeo chileno aumentó. Sobre todo porque para participar los caballos tenían que ser caballos de auténtica raza chilena, lo que hizo que mejorara la organización de la raza, salvándola hasta nuestros días.
Características físicas
Al igual que muchas otras razas indígenas de América del Sur, el caballo chileno es extremadamente resistente, con un altísimo umbral de tolerancia al dolor, alta inmunidad a la enfermedad y una notable recuperación.
Sus cascos sólidos y su piel gruesa lo hacen adecuado a las temperaturas más extremas, tanto de frío como de calor. La raza tiene un temperamento muy dócil y disciplinado, haciéndolos perfectos para el trabajo.
Carácter del caballo
Inteligencia. Ésta es, sin duda, una de las cualidades más sobresaliente de los caballos chilenos. También destacan por su tranquilidad y su docilidad, lo que hace que domar a estos caballos sea relativamente sencillo, incluso para aquellos más inexpertos.
No obstante su resistencia también puede tornarse en terquedad, así que mucho cuidado con los hábitos que coja, porque luego será difícil cambiarle las manías. Para que eso no ocurra, es importante domarles con una mano firme.
Curiosidades de la raza
Antes hablábamos de la resistencia de la raza chilena, pero la muestra más clara de ello es lo que tuvieron que soportar en la Guerra del Pacífico, en la que las tropas chilenas de caballería cruzaron a caballo el temido desierto de Atacama y posteriormente combatieron con esos mismos caballos, alzándose además con la victoria en las altas sierras de Perú.
