Raza de caballo Falabella

Caballos Falabella

Historia de la raza

Aunque por su tamaño pudiera parecer que se trata de un poni, realmente estamos ante una raza de caballo en miniatura de tamaño muy reducido. Ésta es el resultado de diversos cruces entre ponis y caballos, entre los que destacan los realizados entre los ponis de Shetland y los caballos pura sangre inglés.

El nombre de la raza se lo debe a la familia Falabella, la familia que desarrolló la raza a mediados del S.XIX en Buenos Aires, Argentina. No obstante estos caballos descienden de unos caballos de tamaño reducido que montaban los indios de la tribu Pampas. Éstos eran a su vez adaptaciones de la raza Criollo, muy resistentes a las rudas condiciones medioambientales.

Como decimos a mediados del siglo XIX la familia Falabella comienza con los cruces selectivos de estos caballos con ejemplares de poni Shetland, de pura sangre inglés y de criollos. A finales de siglo, en 1893, se produce la fijación de la raza.

Características físicas

La raza Falabella está considerada como un caballo miniatura y no como un poni, ya que presenta las características morfológicas de los caballos. El estándar oficial de la raza talla su altura entre 70 y 80 cm, aunque existen caballos un poco más pequeños.

Su pelaje es largo y sedoso, aunque no tan resistente como el del poni Shetland. Presenta una cola y una crin muy abundante, y las capas en las que podemos encontrarlo son bayo, negro, castaño, y tordo. El pelaje appaloosa es el más apreciado.

La cabeza de estos caballos presenta unas características similares a la del caballo, aunque muchos de ellos tienen una cabeza que recuerda a la de sus antepasados ponis de​​ Shetland. Su cabeza es ligeramente grande respecto al tamaño del cuerpo del animal.

Sus orejas son muy pequeñas y están muy apartadas entre sí. Sus ojos son muy expresivos, mostrando la amabilidad y la tranquilad del animal. Su perfil es rectilíneo, con unos orificios nasales pequeños y bien abiertos.

Carácter del caballo

Este caballo en miniatura es dócil y tranquilo, aunque puede desplegar una fuerza formidable en relación a su tamaño. Tiene las mismas necesidades que un caballo de tamaño completo. A menudo se considera como un animal de compañía, pero su fuerza y sus características físicas requieren de unos mínimos conocimientos ecuestres.

El Falabella es un animal robusto que no requiere de cuidados especiales. Soporta los climas más duros. Tiene una vida excepcionalmente larga, pudiendo vivir de 40 a 45 años. No necesita de una dieta especial, aunque la cantidad necesaria es menor en comparación con los caballos de tamaño normal.

Curiosidades de la raza

Como decíamos anteriormente, muchos consideran al Falabella como mascota, pero éstos son caballos a pleno derecho, con las responsabilidades y las regulaciones que eso genera.

La raza le aporta mucho a los niños, ya que es utilizado con niños con discapacidades para enseñarles respeto, responsabilidad y, sobre todo, para desarrollar su sociabilidad. Tratar con estos caballos es ideal para los problemas de estrés y de confianza. También se utiliza para presentaciones en ferias y muchos trabajan en circos haciendo espectáculos.

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